Este tapón de inserción se caracteriza por su lengüeta, que le proporciona un buen agarre. Su función principal es la de obturar un orificio, por ejemplo, durante el almacenamiento del elemento. Sirven de protección frente a la exposición al polvo y la suciedad.
Su empuñadura ergonómica facilita el desmontaje.
Las alas encajan en la rosca para permitir una estanquidad óptima.
Los tapones roscados BPR 200 pueden emplearse para la obturación de tubos, roscas interiores o perforaciones.