Se introducen en el extremo de un tubo para un excelente acabado y una fijación perfecta. Las alas aseguran una retención perfecta en el interior del tubo. Dependiendo de la fabricación, la superficie de los tapones de plástico puede ser más o menos rugosa. Se emplean para una carga máxima de 200 kg.
Perfectos para un acabado impecable, su rosca interior permite la inserción de una pata ajustable para una regulación y una estabilidad óptimas.
Robustos, bien acabados y muy fáciles de usar, responden a las necesidades de cada instalación específica.
Pueden emplearse en cualquier sector de actividad.