Por su forma, el forro aislante se parece a una arandela con reborde. Su función principal es el aislamiento. De hecho, su forma se adapta a un ligero movimiento de rotación de los tornillos en los soportes. Además, evita el aflojamiento de los montajes debido a las vibraciones. El forro aislante también se conoce con el nombre de «anillo con reborde». Puede emplearse en conjuntos para permitir una rotación reducida.
Se han diseñado para asegurar el aislamiento eléctrico y térmico de montajes que lo necesitan.
Estos forros de plástico ofrecen protección frente a los cortocircuitos y la corrosión electrolítica. Se trata de piezas autolubricantes y resistentes a la abrasión.
Accesorios indispensables en todos los equipos eléctricos y electrónicos, incluso científicos, estas piezas de fijación están ampliamente presentes en todo tipo de proyectos mecánicos y electrónicos de precisión.